Grupo Igualdad de Genero
Iguales en política. Feminizar la política, feminizar IU PDF Imprimir E-Mail Escrito por Grupo Igualdad de Genero viernes 11 de noviembre de 2005 a las 16:39
Tras casi treinta años del inicio de la transición democrática en nuestro país y a punto de cumplir veinte años de la fundación de Izquierda Unida, la incorporación de la lucha feminista como eje vertebrador de las reivindicaciones políticas de la izquierda transformadora aun es una asignatura pendiente.
Si bien se han logrado importantes avances en el reconocimiento de la necesaria igualdad formal entre hombres y mujeres, no se han dado demasiados avances en lo que a transformación de las relaciones de género en la sociedad se refiere.
Así , nos encontramos con una sociedad que asume la articulación de medidas políticas y legales que tratan de eliminar la discriminación por razón de sexo, pero que en su práctica diaria, mantiene todo un conjunto de relaciones injustas de poder entre hombres y mujeres.
Una sociedad, en la que parece haberse asumido la necesidad de articular medidas de discriminación positiva para corregir la histórica desigualdad de género pero que ha renunciado a analizar los resultados de las mismas para seguir avanzando en la erradicación de la injusta discriminación femenina.
Una sociedad en la que comienza a arraigarse el discurso de la superación de la desigualdad y por tanto, la pérdida de vigencia de la teoría y práctica feminista.
Desde las jóvenes de Izquierda Unida, queremos decir alto y claro que estas posiciones no son más que una incomprensión de la raíz de la lucha feminista.
El feminismo es teoría y práctica de las mujeres que, tras tomar conciencia de la discriminación que sufren en el mundo que viven por razón de su sexo, tratan de luchar contra ella, desde diferentes ámbitos, con diferentes intensidades pero con un eje común que es la superación de la sociedad actual para la construcción de una futura más justa.
Nadie, puede afirmar, que estas aspiraciones se hayan cubierto y, en consecuencia, nadie puede afirmar que el feminismo está agotado o que sus reivindicaciones hayan sido cumplidas.
Desde las mujeres jóvenes de IU-CM, queremos llamar la atención sobre la necesidad de ir más allá en las reivindicaciones por la igualdad, queremos poner el acento en la necesidad de transformar profundamente las concepciones de hombres y mujeres sobre la realidad social, la historia y el papel de cada una de las personas en el conjunto de la sociedad.
Queremos denunciar la plena vigencia de la injusticia social que sigue produciéndose en las sociedades modernas en las que el poder, sigue en manos de los hombres, estamos convencidas de que la transformación social que toda la izquierda persigue, no se alcanzará sin la participación de la mujer en los ámbitos políticos de toma de decisiones.
Y para ello, queremos poner el acento en lo que consideramos una lucha pendiente; la visualización de la mujer en la esfera pública.
No somos las únicas que lo decimos, múltiples son las organizaciones feministas que llaman la atención sobre un hecho objetivo; las personas que toman las decisiones que marcan la actualidad política son, en abrumadora mayoría hombres.
Nos es difícil comprender que un mundo en el que se asegura formalmente la plena igualdad de oportunidades de hombres y mujeres, y en el que múltiples voces tratan de convencernos de que solo los méritos definen el acceso al poder, casualmente, los más meritorios sean siempre hombres.
Múltiples son los ejemplos de la desigual representación de hombres y mujeres en estamentos de poder, y múltiples son las tareas que hay que emprender para acabar con ello, nosotras, queremos aportar nuestro granito de arena desde nuestro ámbito, la militancia política. Reivindicamos el inaplazable avance de la visualización femenina en la política, en la vida pública, en las instituciones, en definitiva, en la democracia.
Desde principios de los años ochenta, se viene articulando medidas tendentes al aumento del número de mujeres en los órganos de dirección de los partidos políticos como paso previo a la necesaria aparición de las mujeres en la vida política pública, tanto en las instituciones representativas como en las de gobierno, sin embargo, los avances reales en este ámbito han sido limitados.
Desde 1986 se ha producido un importante avance en el número de mujeres presentes en el congreso de los diputados, pero por desgracia, en la actualidad siguen representando, tan solo el 36% del total de escaños y los papeles que se le asignan visualizan una falacia en cuanto a la tan nombrada paridad de la democracia moderna española.
De hecho, si bien, el reparto de ministerios se ha producido al 50%, si analizamos el segundo nivel de responsabilidad política, esto es los jefes de estado, subsecretarios y directores generales, la presencia de mujeres queda reducida al 24%.
Desde Izquierda Unida, como fuerza que aspira a la transformación de la sociedad, no podemos permanecer ajenas a este hecho. Debemos constatar, sin complejos, que los sistemas de cuotas no están dando los resultados esperado, y a partir de ello, analizar los motivos para este fracaso y tratar de articular medidas que los superen.
Este es el objetivo fundamental del proyecto que hemos querido llamar Iguales en política, analizar las causas de la baja participación femenina, elaborar propuestas que combatan esas causas y feminizar nuestra organización en todos sus estamentos para avanzar en una sociedad más justa.
Desde las jóvenes de IU-CM, constatamos que la implicación de mujeres en los ámbitos de poder de nuestra organización son, desgraciadamente limitados, como primer ejemplo debemos saber que de las veinte secretarías que componen nuestra dirección ejecutiva, tan solo cinco son dirigidas por mujeres, y ninguna de ellas corresponde a tareas relacionadas con la estructura básica de la organización.
Es difícil exigir la paridad en la sociedad si nuestra propia organización no es paritaria.
Las mujeres jóvenes de Izquierda Unida, consideramos que tenemos una posición privilegiada para aportar mejoras a esta situación, partimos de la base de que un número importante de personas que militan en organizaciones políticas, comienzan su compromiso militante en espacios juveniles, por tanto, entendemos que, si tratamos de analizar el motivo de la menor implicación de mujeres en este ámbito, contribuiremos a formular propuestas que traten de limar las dificultades que encuentran las mujeres para acceder a esferas de poder en las organizaciones políticas.
Las organizaciones políticas, que aspiran a la consecución de sociedades igualitarias, deben iniciar la igualdad en su propio seno.
Con esta premisa, sin dramatismos ni confrontaciones, desde la objetividad de la ausencia de mujeres en las esferas de poder, y la inaplazable participación de la mujer en la futura sociedad igualitaria, iniciamos este proyecto.
Las razones;
- Por coherencia: porque no podemos seguir luchando por la igualdad sin transformar nuestros espacios internos en lugares de real corresponsabilidad.
Por transparencia: porque una organización como la nuestra no puede tener una imagen externa mayoritariamente masculina ni una línea de acción culturalmente masculina.
Por compromiso: debemos ser fieles al compromiso histórico de lucha por la igualdad y para ello es necesario apostar por la equidad dentro y fuera de nuestra organización.
Por eficacia: porque la mayor implicación de mujeres en la vida política enriquece las perspectivas de propuestas y acción.
Porque sí: porque como en cualquier otro espacio social la presencia y trabajo a la par de mujeres y hombre es no sólo un mejor reflejo de la vida sino una manera más auténtica y diversa de trabajar.
El objetivo, iniciar con seriedad y profundidad el análisis sobre las dificultades de las mujeres para participar de la vida política, la utopía, una organización paritaria en todos sus estamentos, para un mundo paritario.
Las herramientas, un proyecto que trata de ser riguroso, iniciándose con el análisis objetivo de la realidad de la militancia femenina en el ámbito juvenil de IU-CM, de las problemáticas que encuentran las mujeres para acceder a puestos de responsabilidad en nuestra organización, y de la valoración que el conjunto de militantes hacen de la participación femenina en la misma.
El deseo, que toda la organización haga suyo este proyecto pues no es más que el inicio de un camino, que estamos obligados a transitar, el de un compromiso global por superar el sistema de cuotas hacia la inclusión de la reivindicaciones feministas como elemento irrenunciable del ADN de nuestra organización, en todos sus ámbitos, no sólo en la formulación de discursos y programas sino en la aplicación diaria de la actividad política de toda la militancia.
No habrá transformación social sin las mujeres, no habrá mundo justo sin la justa reivindicaciones del feminismo, no habrá altavoces a las reivindicaciones feministas sin la inclusión de la mujer en las tribunas de las organizaciones políticas.
Somos las mujeres que aspiramos a transformar la sociedad en un mundo mejor, las que debemos iniciar esta lucha.
Son los hombres de la izquierda transformadora los que deben asumirla, sin miedos, con humildad y, sobre todo, con el profundo respeto que merece una lucha de siglos que lleva demasiado tiempo aplazada.
Grupo de Igualdad de Genero de Jóvenes de IU
grigualgenero@yahoo.es
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