Uruguay se convirtió hoy en el primer país sudamericano en legalizar el aborto dentro de las primeras 12 semanas de gestación, y hasta las 14, en caso de violación.
Tras más de cinco horas de debate, los 16 senadores del Frente Amplio (FA) y uno del Partido Nacional aprobaron el texto definitivo de la iniciativa, que permitirá la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), siempre y cuando se realice bajo la supervisión del Estado.
El artículo segundo del proyecto de ley establece que la IVE no será penalizada y, en consecuencia, no serán aplicables artículos del Código Penal, cuando la mujer cumpla los requisitos establecidos en la norma.
Entre otros, deberá acudir a consulta médica en una institución del Sistema Nacional Integrado de Salud, con el fin de poner en conocimiento del médico las condiciones en que ha sobrevenido el embarazo, como situaciones de penuria económica, social o familiar, o etarias que, en su criterio, le impidan continuar con la gestación.
El médico ordenará, para el mismo día o para el siguiente, una consulta con un equipo interdisciplinario integrado al menos por tres profesionales: un ginecólogo, un especialista en salud psíquica y un especialista asistencia social.
Este equipo deberá informar a la mujer las condiciones previstas en la ley, las características de la IVE y de los riesgos inherentes a su práctica.
La norma ya había sido aprobada por la Cámara de Diputados, el 25 pasado de septiembre, con 50 votos a favor y 49 en contra.
Ahora, se espera la promulgación por el presidente José Mujica, quien, en reiteradas ocasiones, ha señalado que no vetará la iniciativa, como sí lo hizo su antecesor, Tabaré Vázquez, en el 2008.
Algunos legisladores de la oposición anticiparon que convocarán a un referéndum para que sea la población la que decida sobre este polémico tema.