El Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison es un proyecto colectivo, abierto a todas las mujeres que quieran participar en él. En la trayectoria del Centro, y esto forma parte de su riqueza, ha habido desde un inicio debates sobre el modelo de organización, funcionamiento y gestión.
Ràdio Paca fue uno de los muchos proyectos impulsados por el Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison. Inicialmente participaron en él muchas mujeres, pero durante este tiempo Ràdio Paca se ha ido desvinculando cada vez del proyecto global del Centro.
La culminación de este proceso ha sido el conocimiento, de forma inesperada, por parte del Centre de Cultura de Dones de que un grupo estaba llevando a cabo una serie de iniciativas, algunas ya materializadas, para dejar el Centro, llevándose un proyecto que es de este Centro y, por lo tanto, pertenece a la totalidad de las mujeres asociadas.
Existen en poder del Centro pruebas fehacientes de que dicho grupo, asesorado por abogados, estaba actuando a espaldas del Centro, utilizando medios y recursos de éste, tal como manifiesta en uno de sus escritos: “La idea es realizar una política de hechos consumados, en el momento que nos vayamos ya tener todos estos trámites realizados (registro de dominio, nombre de la marca, crear una asociación) de esta manera será la bonnemaison la que tendrá que reclamar estos derechos a nosotras y no al revés” [correo-e firmado por Eva Cruells].
La Junta de la Asociación promotora del Centre de Cultura de Dones valoró estos hechos como muy graves y decidió que tenía que actuar, conforme al mandato de la Asamblea de socias. Por este motivo, y hasta que se aclare la situación, decidió cerrar, con carácter absolutamente temporal, el espacio virtual y físico de Ràdio Paca.
En consecuencia, una representación de la Junta, con el acuerdo y aprobación de la totalidad de la misma, se presentó en el estudio de post-producción de sonido -que utilizaba, entre otros, el proyecto de la radio- e invitó a las mujeres allí reunidas a abandonarlo, a la vez que les ofrecía otros espacios del Centro para continuar reunidas y/o hablar de lo ocurrido, ofrecimiento que rechazaron. Se insistió asimismo en la posibilidad de volver a reunirnos para hablar de todo ello, destacando que el Centro continuaba abierto para todas y que esperábamos poder contar con su colaboración. Ninguna de estas propuestas fue aceptada y, después de recoger diversos materiales, algunos propiedad del Centro, se marcharon.
La Junta del CCDFB reitera que el Centro es un espacio abierto a todas las mujeres que sean partícipes del carácter colectivo de su proyecto y seguirá siéndolo. El estilo de resolución de las diferencias debe basarse en el diálogo y el consenso y continuaremos insistiendo en esta práctica.
CCCFB
13 de juliol de 2006