Los restos de una de las centenares de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos, fueron identificados después de casi cuatro años de cometido el crimen, informó hoy una organización civil.
Los restos son de María Elena Chávez Caldera, quien había desaparecido en octubre de 2000, cuando tenía 16 años. El cadáver de la joven fue hallado un mes después, según explicó la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa.
María Elena Chávez Caldera era trabajadora doméstica y residía en la empobrecida colonia Anapra, al noroeste de la ciudad y a sólo unos metros de la línea divisoria con Estados Unidos.
El cadáver de la joven, que fue violada antes de morir, fue localizado en un área conocida como Salvárcar, en una zona rural de esta localidad fronteriza.
Los restos de la adolescente permanecían en el Servicio Médico Forense junto con los restos de otras víctimas desconocidas, y al practicársele los estudios genéticos finalmente se logró precisar su identidad.
La madre de la joven se negó una y otra vez a aceptar que su hija estaba entre las víctimas de los crímenes contra mujeres, ya que mantenía la esperanza de que la adolescente hubiera emigrado a EEUU.
Desde 1993 más de 300 mujeres han sido asesinadas en esta ciudad fronteriza, sede de carteles del narcotráfico, y de ellas, unas 90 fueron víctimas de crímenes sexuales después de ser secuestradas y en muchas ocasiones torturadas.
Familiares de las víctimas acusan a investigadores policiales de encubrir a los autores de los asesinatos y de haber propiciado la detención de personas inocentes que confesaron bajo tortura ser responsables de los crímenes.
Fuente: EFE