La secretaria de Estado para políticas de Igualdad, Soledad Murillo, anunció que el Ejecutivo "va a redefinir" su estrategia en la lucha contra la violencia de género a la luz de los últimas cifras sobre mujeres muertas a manos de su pareja: 32 en lo que va de año.
En el marco de un seminario celebrado entre España y Reino Unido para el intercambio de experiencias en este ámbito, Murillo precisó que de las 32 muertas 16 se encontraban en proceso de ruptura con su pareja y sólo 11 habían denunciado previamente. Además, se da la circunstancia de que dos de ellas retiraron su denuncia con posterioridad y 6 incumplieron la orden de alejamiento dictada por el juez.
"Se va a redefinir la estrategia, sin perder de vista los aspectos que relativos a la protección a las víctimas, la tutela judicial y el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad", subrayó la responsable de Igualdad del Gobierno.
Cuando está a punto de cumplirse un año de la aprobación de la Ley Integral de medidas contra la violencia de género (el próximo 29 de junio), el Gobierno entiende que se debe hacer mayor hincapié en la concienciación de las mujeres sobre el peligro que corren junto a su pareja sentimental, para evitar que el proceso de malos tratos termine con la pérdida de su vida. "Hay que redefinir el concepto de violencia, no podemos centrarnos sólo en el golpe", destacó Murillo.
La secretaria de Estado recuerda que todo el sistema de protección que contempla la Ley no se pone en marcha hasta que no se ejecuta la denuncia. Además, advierte de que antes de que se produzca el desenlace fatal "hay todo un proceso de descalificaciones, conflictos y lesiones" y que aún así, se da el caso de mujeres que "ponen por encima de su propia vida sus relaciones de pareja".
TRAS LA DENUNCIA NO HAY MARCHA ATRÁS.
En la misma línea, la delegada del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, Encarnación Orozco, (también presente en el encuentro) señaló la necesidad de extremar las medidas de precaución, una vez que se pone la denuncia porque "no hay marcha atrás" y "el riesgo aumenta".
Por ello, el Gobierno hará especial hincapié en tratar que las mujeres no lleven a solas su problema y que acudan a los servicios sociales y psicológicos, aunque a pesar de todo lo sucedido decidan que siguen queriendo a su pareja.
Según los datos de los que dispone el Instituto de la Mujer, el número de mujeres fallecidas es un 28 por ciento superior a las 24 que habían muerto el año pasado por las mismas fechas. No obstante la delegada del Gobierno para estos asuntos pide que no se evalúe la efectividad de la Ley por el número de muertas.
Para Orozco, lo más importante es el número de muertes que se han evitado desde que entró en vigor esta norma. Según sus datos, el porcentaje de procesos judiciales por malos tratos que han terminado con la muerte de la mujer ha descendido del 23 al 19 por ciento.
Fuente: Europa Press