Juan Pablo Proal
* El defensor de los derechos humanos estuvo en prisión dos semanas; un empresario textilero lo acusa de chantaje
Puebla, Pue., 12 de enero (apro).- El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Valle de Tehuacán, Mario Barrios Hernández, fue liberado hoy luego de permanecer dos semanas en prisión, acusado chantaje.
Curiosamente, su liberación se produjo a tres días de que el gobernador Mario Marín Torres rinda su primer Informe de Gobierno.
Barrios Hernández pudo haber salido antes, pero se negó a recibir el perdón del empresario textilero Lucio Gil Zárate, subcontratista del magnate Kamel Nacif Borge, el mismo que promovió la denuncia penal contra la periodista Lydia Cacho.
El caso del activista defensor de los derechos humanos, enredó a las autoridades estatales. Inicialmente, el titular del Ejecutivo local se deslindó del caso y lo dejó en manos del Poder Judicial, pero ahora, en la víspera del informe del gobernador priista que se ha caracterizado por su mano dura, el vocero de la administración estatal, Valentín Meneses Rojas, se encargó de difundir la excarcelación y hasta asumió el papel de juez al asegurar que con eso se pone fin al proceso penal.
La detención del líder social provocó en los últimos días el repudio de organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, como Amnistía Internacional; incluso de grupos armados, como el Ejército Popular Revolucionario. La defensa pública que hicieron de su caso, así como el de Lydia Cacho provocaron que el gobierno de Marín Torres levantara la voz diciendo que se trataba de una campaña mediática en su contra.
Al salir del Centro de Rehabilitación Social de San Miguel, Barrios Hernández denunció que como se negó a aceptar el perdón de la parte acusadora, las autoridades del Juzgado Tercero de lo Penal de Puebla, prácticamente lo obligaron a abandonar el reclusorio.
El también consejero distrital del Instituto Federal Electoral explicó que se negó a aceptar la indulgencia del empresario textilero porque era tanto como aceptar el delito que se le imputó.
Relató que cuando las autoridades estatales se enteraron de que se había negado a aceptar el perdón, recibió una llamada telefónica del responsable de Asuntos Jurídicos del gobierno estatal, Armando Toxqui, quien le comunicó que el gobernador Mario Marín había gestionado su liberación con el empresario textilero. No obstante, el activista en derechos humanos se negó, lo cual enfadó al funcionario estatal.
Barrios quiso entonces hablar con su abogado, pero las autoridades penitenciarias le negaron ese derecho. Lo que hicieron fue dar la orden a cinco celadores para que lo sacaran de la prisión.