Por Celia Marqués Amorós
El 29 de junio, Lourdes Pastor le cantaba a Ana De Miguel en el homenaje que recibía esta última por parte de las Mujeres Progresistas del Retiro. Cantó "Palabras a Julia", canción dedicada por José Agustín Goytisolo a su hija Julia, nombre también de la madre del autor. Julia se llama también la hija de Ana De Miguel: su Ética para Celia es su ética para Julia.
Nos cantó Lourdes también su resignificada - esto sí es resignificar- versión del "Andaluces de Jaén”: resignificada con la simple introducción de un “andaluzas”, que no sólo las incluye a ellas sino que obliga a pensar en si estaban o no incluidas antes de añadir esa “a”.
Y cerró cantando a las 13 rosas, recordándonos que la memoria necesita nombres.
Invitada por Ana, que me había dicho, que a su vez, quería homenajear a mi madre, Celia Amorós… me encontré también con la voz de Lourdes. Con las sabias, gamberras, vitales, conmovedoras y filosóficamente ordenantes palabras de Ana. Y con la voz de Lourdes, de la hija de la veterana feminista Rafaela Pastor. Y así fue como me sonó en su voz un infinito árbol genealógico de madres e hijas.
Cuando canta Lourdes Pastor
Cuando canta Lourdes Pastor oigo y veo un árbol
y necesito inventarme el verbo “oiver”
para contar lo que oigo y veo a la vez.
Cuando canta Lourdes Pastor, “oiveo” raíces
que se hunden tan profundo en lo de aquí
que llega hasta el otro lado
y suenan a didgeridoo australiano
en un son
que no es ni deja de ser gitano.
Y cuando la escucho, pienso:n
no será tan distinto lo humano de lo humano
Llegué necesitando ánimo.
Y Lourdes cantó Palabras para Julia.
Y yo escuché palabras
de madres que son hijas
a hijas que son madres.
Palabras de Ana.
Palabras a Julia.
Palabras a Celia.
y palabras de Celia.
Palabras que crían
mujeres de palabra y con palabra.
con tanta palabra
como ese padre que escribió el poema
a su hija y a su madre.
Nos cantó.
Haciendo brotar aliento
de esas raíces que lo absorben todo
y de esos brazos-ramas que claman al cielo.
y que alcanzan el cielo
Porque Lourdes canta también con sus brazos.
Cuando canta Lourdes Andaluces de Jaén
“oiveo” una mujer
porque canta un ser humano
por ninguna razón más
que porque canta un ser humano
que resulta ser mujer.
Y le canta… al ser humano.
Que con una simple “a” puede ser mujer
porque ahora son tambien Andaluzas de Jaén.
Una mujer y un ser humano y un olivo
que recoge voz de las entrañas y la lanza
A clamar al cielo
a abrazar el cuerpo
y a ser portavoz de la historia
de cualquier hombre o mujer.
Y te lleva a ese lugar
donde no es tan distinto lo humano de lo humano.
Ese lugar que es árbol.
Y escuchando pienso que siento ese todo
porque cada cosa tiene su palabra.
Que sin palabra no hay razón
y sin razón no hay palabra
y sin nuestra palabra las hijas e hijos
solo podrán heredar sinrazón.
Esas hijas que, como Celia escribió
son la razón de nuestras razones*.
Y cantó también a las trece rosas.
Y se soporta esa historia de muerte
porque esa voz que es fuerza ancestral y es vida
recuerda desde el grito, y desde la razón,
que solo se muere lo que perdió su nombre.
¿Y qué hacemos cuando el fusil
va a por esas palabras y esos nombres?
A cantar, a cantar, que nuestra palabra intacta llegue al mar.
Celia Marqués Amorós
*Celia Amorós nos dedicó su Hacia una crítica de la razón patriarcal a su hija y a todas las hijas de sus compañeras feministas. "Para ellas, la razón de todas nuestras razones”
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