La realidad se conoce de dos maneras, a través de la observación directa y a través de los datos estadísticos. No hay otra forma. Aclaro que me refiero a la realidad social, a aquella que define situaciones del conjunto de las personas que comparten un ámbito o una característica concreta.
La realidad de cada una y cada uno es otra cosa y, a menudo contribuye a incorporar un elemento importante de distorsión sobre la realidad social, la que resumen la situación de todas y todos. Por muy representativa que nos parezca nuestra situación, la de nuestra vecina o la de nuestro primo hermano, lo que vemos y conocemos, las opiniones que nos conformamos en los entornos personales, laborales o familiares, se fundamentan en una parte muy pequeña de lo que realmente ocurre.
Por esto nos hacen falta las encuestas y las estadísticas públicas, realizadas de forma que puedan ser comparables y con criterios fiables que permitan conocer la evolución y los cambios sociales.
La estadística debe ser por tanto la principal aliada de los representantes políticos y una referencia imprescindible a la hora de hacer propuestas que afecten a la población en general o a grupos sociales afectados por cualquier tipo de iniciativa política.
Suele suceder que quienes pretenden defender posiciones contra la realidad, se preocupan en primer término de desacreditar las estadísticas públicas, para dar mayor valor al mensaje que pretenden colocar, que suele estar basado en su realidad directa y no en la común. Es decir, y por aclarar el concepto, aquello de lo del ascua y la sardina.
Por ejemplo hace unas semanas hablaba el Presidente de la patronal diciendo que en realidad la EPA no tiene su reconocimiento como medidor del paro y que sólo reconoce el paro registrado por los Servicios Públicos de Empleo que recoge unas cuantas personas menos. Así pretendía poner en duda el dato de casi 6 millones de personas sin empleo en España, sin reparar que la metodología de la EPA cuenta con el reconocimiento internacional de Euroestat, es decir, lo que nos permite comunicarnos con el resto de los países del espacio común europeo en materia social, económica y de empleo.
Sin duda otro ejemplo han sido los desgraciados twits emitidos por el diputado Cantó en los últimos días. Sorprendente que el portavoz de su grupo parlamentario en la Comisión de igualdad del Congreso, que debe tener a su disposición los informes oficiales del Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía especial contra la violencia de género, y el informe estadístico de la Delegación del Gobierno contra la violencia de género, decida, no obstante hacerse eco de una información procedente de una página WEB en la que contradicen y desmienten los datos oficiales de estos informes sin ningún empacho.
Le hubiera bastado al Diputado Cantó un paseo por la WEB del INE.es para saber que en las estadísticas de suicidios, según la metodología europea, no re recoge el estado civil de las personas y mucho menos si se encuentran o no en un procedimiento de separación y divorcio.
Le hubiera bastado ojear alguno de los informes del Observatorio del Consejo general del poder judicialpara saber que la presunción de inocencia funciona perfectamente para los denunciados por violencia de género y que son muchos los casos en los que no se aplican medidas cautelares, muchas las órdenes de protección que se deniegan, y que hay casi tantas absoluciones como condenas en los procedimientos penales que se desarrollan por esta causa, imagino yo, en consideración a la presunción de la inocencia del acusado.
Hubiera sido conveniente que hubiera revisado el informe de la Fiscalía en materia de denuncias falsas antes de afirmar que la fiscalía no hace seguimiento de las mismas y sobre todo, al menos debía de haberse extrañado ante una afirmación que significa que unas 17.000 mujeres al trimestre, unas 70.000 al año, es decir más o menos la mitad más una de las que denuncian (la mayoría es eso ¿no?), se atrevan a mentir a la policía y a los juzgados, cuando la realidad de lo que sucede es que la mayoría no se atreven siquiera a denunciar.
Y esto sólo por poner algunos ejemplos relacionados con los famosos twits, que continuar uno a uno sería muy largo.
Tengo dudas de si las disculpas formuladas por el Diputado Cantó son suficientes para reparar su evidente responsabilidad, o falta de ella, como prefieran, en un caso como éste. Las tengo porque he echado en falta aquello de "no volverá a ocurrir". No obstante, reconozco que han servido para algo: han puesto en evidencia que una parte importante de las reivindicaciones que se formulan contra la Ley integral contra la violencia de género, están formuladas sobre datos infundados o no contrastados, utilizando las propias palabras del diputado Cantó.
Estoy de acuerdo con el diputado Cantó; no se puede construir la igualdad contra los hombres y no conozco a nadie que tenga esta pretensión. Me gustaría, además, una reflexión por su parte que apuntara a que tampoco se puede construir la igualdad llamando mentirosas a más de la mitad de las mujeres que denuncian violencia de género. Y en cuanto a la asimetría penal y su no conformidad con los principios generales del derecho o el principio de igualdad, le recomiendo lectura de algunas de las sentencias del Tribunal Constitucional al respecto, antes de continuar la argumentación. Y esto es igualmente válido para todas aquellas personas que se han apresurado a aplaudir la imprudencia del diputado y que sin duda aprovecharán el espacio de comentarios de este blog para reiterar sus posturas, que recuerden, son opiniones basadas en datos no contrastados, según el diputado Cantó.
Nos preocupa la calidad de nuestra representación política y estamos asistiendo día sí y día también a lamentables espectáculos de corrupciones y corruptelas en sus diferentes formas de privilegios infundados y eso nos indigna. Comprenda el diputado Cantó que nos indignemos también cuando lo que falta es el rigor y la responsabilidad en relación con el tratamiento de los temas que les son encomendados a quienes nos representan.
Con cierta frecuencia, los medios de comunicación se hacen eco del discurso (...)
Vemos cómo los tribunales nos dicen que encontramos ante versiones (...)
Información emitida en el Telediario de La 1 TVE 30/12/2012 La violación no (...)
El Consejo de las Mujeres del Municipio de Madrid ha presentado la firma de (...)
Hay quien asegura el que el XXI es el siglo de la mujer. En las últimas (...)
En nombre de la tradición, la religión o incluso la ley, las niñas africanas (...)
Junto a las protestas, las agresiones contra las mujeres vuelven a ser (...)