Por Pilar Pérez Cantó y Esperanza Mó Romero
Los salones madrileños no alcanzaron la fama y la trascendencia de los franceses y sus anfitrionas no acuñaron un modo de actuar como el de las salonières parisinas o las blue-stockings inglesas que trascendieron sus fronteras, sin embargo, los testimonios de los viajeros de la época, como Towsend, hablan de reuniones muy abiertas donde el trato entre mujeres y hombres llegaba a ser familiar.
En estas reuniones, mezcla de cultura y divertimento, se conversaba acerca de temas muy variados, circulaban novedades literarias y, sobre todo, se sellaban alianzas, eran, en definitiva, espacios de aprendizaje social, escuelas de civilidad.
A ella esa victoria le costó primero su carrera política y un solitario (...)
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha presidido el especial acto de (...)
En estos momentos en España se habla de recuperación de la memoria histórica. (...)
ALDINEZ, MARIA Empresaria panadera madrileña de la Edad Media. Poseía un (...)
El 8 de marzo de 1982 se anunciaron en Francia diecisiete medidas a tomar (...)
La autora de "Yo, tu madre" cree que la revolución sexual es la novedad de (...)
Un centenar de mujeres han ocupado hoy día de las letras, 23 de abril, la (...)