Por María Suarez - Fire
Mientras la comunidad internacional se prepara para la 49th sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (conocida por sus siglas en inglés, CSW), las mujeres de los medios se preguntan: ¿Dónde queda el punto “J” de las mujeres?
Comúnmente conocida como “Beijing +10” el objetivo de la sesión oficial de las Naciones Unidas es evaluar lo que los gobiernos han hecho para poner en ejecución la Plataforma de Acción (PA) de la IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres, celebrada hace 10 años en Beijing, China. El proceso de revisión y evaluación se llevará a cabo del 28 de febrero al 11 de marzo, 2005 en la Sede de las Naciones Unidas (NU) en la ciudad de Nueva York.
No obstante que la PA contempla la Sección “J” en el Capítulo 3, que versa sobre las Mujeres y los Medios, el tema apenas se toca en la agenda provisional para el proceso de evaluación. Así también, la División de las NU para el Adelanto de las Mujeres (conocida por sus siglas en inglés, DAW) ha ignorado asimismo las “Mujeres y medios” en los tópicos de su página web para discusión hacia el proceso.
El documento Cabildeo de las Mujeres Europeas para Beijing + 10 reconoce que “las mujeres en los medios es uno de los objetivos que más ha desatendido la Unión Europea.” La misma valoración se aplica a la mayoría de las ONGs en las regiones, que reconocen que es un tema postergado por los gobiernos.
Sin embargo, hoy día la Sección “J”, adoptada por primera vez en una conferencia de las NU hace 10 años, se torna más crítica que antes, especialmente al considerar el adelanto de las mujeres y sus derechos en general, lo cual constituye la piedra angular de la preocupación de la Plataforma de Acción.
Como dijera la activista y comunicadora africana, Lynne Muthoni Wanyeki, en la Revista “Mujeres en Acción” del 2004, “La necesidad de una estrategia oportuna de medios para optimizar el desarrollo de las mujeres, la igualdad y los derechos humanos es crítica... porque la información juega un rol importante en la potenciación de logros y la no repetición de las fallas de las mujeres en su búsqueda por involucrarse en los procesos de desarrollo y paz en todo el mundo.”
Dos corrientes paralelas han coexistido globalmente en el tema de las mujeres y los medios.
Una es la creciente presencia de mujeres en los medios y la aparición de un movimiento global de mujeres periodistas y comunicadoras que se ha propagado en la arena internacional. La presencia de mujeres usuarias de las tecnologías de la información y comunicación, (TIC) se han duplicado en la última década según las estadísticas. Asimismo se está expandiendo mucho la cantidad de mujeres en las radios comunitarias y los medios, sean revistas, periódicos, radio comercial y noticias electrónicas.
Pero el propio Secretario General de la UNESCO Koichiro Matsuura dijo en el 2004 que las mujeres constituyen más de un tercio de los periodistas del mundo... “Sin embargo, a pesar de la creciente presencia en todos los medios, las mujeres están lejos de alcanzar la igualdad con los hombres en las salas de prensa.”
Este problema se ejemplifica en uno de los países del mundo, los Estados Unidos de Norteamérica. Sheila Gibbons reunió estadísticas en el Informe de Medios sobre Mujeres del Communication Research Associates, Inc., donde analiza los programas noticiosos vespertinos de CBS, ABC y NBC en relación al porcentaje de las protagonistas en las coberturas de noticias del 2002.
Quedó demostrado que un porcentaje de 14% lo constituyeron protagonistas femeninas frente a un 86% de protagonistas masculinos. Gibbons también notó que no había diferencias significativas en cuanto a esta tendencia en las otras cadenas noticiosas.
Desde la IV Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing en 1995, las mujeres han unido sus manos y lápices, micrófonos y computadoras, voces y oídos, para formar y expandir redes de trabajo y entes monitores de medios en cada foro internacional donde se discute el tema y se adopten políticas.
Tal es el caso de la iniciativa de Mujeres en Acción, (Women Action) durante la evaluación de Beijing + 5, el Caucus de Género en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI) en el 2003 y el Pool de Medios de las Mujeres en la próxima Beijing + 10 del 2005, entre otras.
Mavic Cabrera-Baeza, activista del Pacífico Asiático y comunicadora, señaló que que “por todo el mundo abundan las iniciativas de monitoreo de medios. Asimismo están aumentando los esfuerzos para lograr mayor alfabetización mediática o para la construcción de capacidades que permitan la potenciación (empoderamiento) y lograr de este modo que las personas devengan en pensadoras críticas y en productoras creativas de medios no lucrativos.”(ISIS, Mujeres en Acción, 2004).
La otra tendencia coexistente es la creciente concentración de medios en manos de menos de 10 corporaciones. Por ejemplo la fusión AOL Time Warner del 2001 amalgamó a muchas corporaciones de medios, entretenimiento, cadenas de redes electrónicas, etc. bajo un mismo dueño. “La homogenización que acompaña a la concentración nunca ha sido favorable a las mujeres” dice la comunicadora latinoamericana Katerina Anfossi, quien agrega que “para las mujeres lo importante es la diversidad .”
Esta década ha visto la comercialización de la información en su máxima expresión. Ignacio Ramonet, periodista europeo, demostró en su charla en el 2004, “Medios y Globalización”, que el “advenimiento de la Internet y las comunicaciones electrónicas es responsable del desarrollo de que la globalización se materialice porque estas tecnologías no solo transfieren mensajes, sino que además transportan mercancías.”
Hoy en día, la pista ciberespacial se ha convertido en un gran centro comercial global y dentro de esta dinámica, las mujeres se han convertido en una especie de mercadería que se puede comprar y vender.
El Comunicado de Bangkok de la Comisión Económica y Social de las NU para el Pacífico Asiático, que constituye el documento oficial de esa región al proceso de revisión de Beijing +10, reconoce que existe “una persistente proyección de las mujeres y niñas como objetos sexuales y mercancías en los medios y en las TIC.”(UNESCAP, septiembre 20, 2004).
En Internet igual que como ha sucedido en los grandes medios: se reproduce el estereotipo de las mujeres. Como un ejemplo masivo, las fotos de la reciente tragedia del tsunami en el Océano Indico publicadas en los portales de Microsoft mostraban siempre a mujeres “en lágrimas”, en lugar de mostrarlas como agentes activos o trabajadoras sociales que tornaban su dolor en acción cuando no había otra ayuda a la vista. Estas misma distorsión de la imagen de las mujeres se replicó en los reportajes de la mayoría de los medios.
Un tema fuerte en la agenda de la Sesión 49 conocida como “Beijing + 10” es el impacto negativo de la globalización en las mujeres. El sentido común le diría a cualquiera en la NU - gobiernos incluidos - que para abordar los efectos negativos de la globalización hay que abordar la desigualdad en los medios.
La Declaración Consensuada de América Latina y el Caribe sobre Beijing + 10 hace una llamado para “... promover el acceso de todas las mujeres a todo tipo de tecnologías de información y comunicación en el camino hacia la erradicación de la pobreza y la promoción del desarrollo.” (Sección xvi, ECLAC, junio 2004).
En el mundo globalizado de hoy, las tecnologías de medios, información y comunicación juegan un papel decisivo en la configuración de agendas. Es más, constituyen parte de la agenda. Estar en los medios es tener un lugar en el mundo; por lo tanto, dejar los medios afuera de la discusión significa “quedarse fuera de la jugada.”
Una buena manera de mantener relevancia es contribuyendo a que los medios estén en manos de mujeres, incluyendo la toma de decisiones también, y apoyando los medios de mujeres y las TIC, especialmente los medios comunitarios con el fin de contrarrestar las tendencia La Declaración Consensuada de América Latina y el Caribe sobre Beijing + 10 hace una llamado para “... promover el acceso de todas las mujeres a todo tipo de tecnologías de información y comunicación en el camino hacia la erradicación de la pobreza y la promoción del desarrollo.” (Sección xvi, ECLAC, junio 2004).
En el mundo globalizado de hoy, las tecnologías de medios, información y comunicación juegan un papel decisivo en la configuración de agendas. Es más, constituyen parte de la agenda. Estar en los medios es tener un lugar en el mundo; por lo tanto, dejar los medios afuera de la discusión significa “quedarse fuera de la jugada.”
Una buena manera de mantener relevancia es contribuyendo a que los medios estén en manos de mujeres, incluyendo la toma de decisiones también, y apoyando los medios de mujeres y las TIC, especialmente los medios comunitarios con el fin de contrarrestar las tendencias de la globalización.
Hasta que esto suceda, las palabras tienen poco significado en el adelanto de las mujeres no obstante los muchos compromisos que se logren s de la globalización.
Hasta que esto suceda, las palabras tienen poco significado en el adelanto de las mujeres no obstante los muchos compromisos que se logren en otros apartados de la agenda, sea en violencia contra las mujeres, salud, participación política, pobreza, etc.
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