Dino Cappelli | Uruguay
No es habitual encontrar a legisladores católicos dentro de las filas de la izquierda uruguaya, pero aquellos que manifiestan el catolicismo y al mismo tiempo votaron a favor de la ley de despenalización del aborto en Uruguay han sido excomulgados, de acuerdo al anuncio realizado por el secretario de la Conferencia Episcopal, Monseñor Heriberto Bodeant.
La medida se tomó después de que los senadores Victor Semproni (Espacio 609 Frente Amplio) y Rodolfo Nin Novoa (Alianza Progresista) levantaron su mano en el Parlamento y por ende concedieran su voto para una medida que de acuerdo a la fe que profesan, va contra los conceptos eclesiásticos.
"En las normas de la Iglesia, la contribución al aborto es un motivo de excomunión automática. Esto significa decirle a una persona que no puede participar de los sacramentos de la Iglesia porque se ha puesto con su actitud por fuera de la conducta que se espera del cristiano. Eso no se hace mediante un decreto, claro está", dijo Bodeant a la televisión capitalina. La medida se considera automática, y más allá de las ausencias de formas, está tomada.
Semproni fue quien primero salió a los medios uruguayos a criticar la decisión. "Es un disparate", al tiempo que manifestó que nadie le prohibirá asistir a un oficio católico en caso que quiera concurrir. Se preguntó "¿quién me lo va a prohibir?", en declaraciones recogidas por ’El Observador’ de Montevideo.
La Iglesia Católica en Uruguay considera que se retrocedió en el país en materia de valores humanos. "Es un paso atrás en el sentido de la valoración de la vida", dice el representante episcopal al tiempo que deja en claro que no se convocará corporativamente a un plebiscito para intentar derogar la ley. Pero se manifiesta adhesión a la causa. "Si se promueve habrá que tomar posición, que puede ser invitar a votar por la negativa o invitar a una abstención, pero habrá que tomar posición frente al planteamiento concreto".
La intención ya ha sido manifiesta desde el Partido Nacional, opositor al gobierno, y desde la recientemente formada Comisión Nacional Pro-Derogación de la Ley de Aborto, que estudian los mecanismos de hacer caer la ley que en los próximos días promulgará el Presidente Mujica.»