El feminismo ha aprovechado en España la expansión de internet para generar nuevas comunidades sin prejuicios. Hoy la práctica feminista en internet camina hacia lo que Montserrat Boix ha bautizado como ‘ciberfeminismo social’.
Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC)
La aparición de internet significó un nuevo espacio, libre de pasado y sin prejuicios, donde los primeros teóricos vislumbraron “un reino sin conquistar, que, por su mera emergencia hizo posible un grupo de utopías casi mitológicas”, explica a SINC Sonia Núñez Puente, autora del estudio e investigadora en la Universidad Rey Juan Carlos I (URJC).
En este trabajo, publicado en la revista Women´s Studies International Forum, Nuñez Puente explora la construcción y el uso dado a estos nuevos espacios de interacción aplicados al desarrollo de ciertas prácticas de feminismo en España. “La crítica feminista y no feminista, explica este artículo, se ha aproximado al fenómeno internet desde dos posiciones: ciberfeminismo y tecnofeminismo”.
Algunas teóricas, como Sadie Plant consideran el pensamiento utópico indispensable para el desarrollo de políticas feministas. Este pensamiento, indica Núñez Puente, “está apoyado por metáforas que subrayan la relación entre mujer y máquina”.
La llegada de la web es vista como el comienzo de un viaje en busca de nuevas libertades residentes en comunidades virtuales. Otras teóricas, como Judy Wajcman, ven el tecnofeminismo como la solución óptima para derribar las barreras que bloquean el acceso de las mujeres al control de las tecnologías.
En el caso de España, señala a SINC Sonia Núñez Puente, “algunos análisis, como el de Margaret Andrews en 2006 plantean que la práctica feminista en la red no obedece claramente a un enfoque de utopía o distopía”. Andrews contempla, de hecho, otras perspectivas heterogéneas que hablan de internet como lugar de exclusión y a la vez como lugar de desarrollo de la comunidad y soporte mutuo.
Dos paradigmas españoles en la web
En concreto, este trabajo analiza y explora el perfil teórico de dos portales surgido en España a finales de los ‘90: Mujeres en red y E-leusis. Estas dos webs, fundadas respectivamente por Montserrat Boix y María Angustias Bertomeu, sirven para “ejemplificar la transición desde un feminismo de la diferencia hasta una versión social del ciber-feminismo”, explica la investigadora.
El estudio apoya la creencia de que el feminismo en España ha avanzado desde una posición cercana a la “utopía” de Sadie Plant hasta una suerte de tecno-feminismo que Montserrat Boix ha reformulado, bautizándolo como “ciberfeminismo social”.
Según la investigadora de la URJC, “éste se preocuparía tanto por el debate sobre la construcción de una nueva identidad on line como por las consecuencias de esto”.
Además, “exploraría aproximaciones a la práctica feminista partiendo desde la inclusión de la mujer en los (tradicionalmente masculinos) campos de la programación, la creación de redes, e incluso la piratería informática”.
Estructuras no jerárquicas, el caso del hipertexto
Una de las miradas teóricas más interesantes que el artículo selecciona es la aproximación de Bertomeu al concepto de ‘hipertexto’, que vincula con los principios de relación y fluidez, “mecanismos de producción de conocimiento donde las mujeres confían más, opuestos a movimientos jerárquicos y unidireccionales”.
María Angustias Bertomeu ha trazado una serie de paralelismos para expresar la similitud entre el funcionamiento de los sistemas tecnológicos y las estructuras de pensamiento femeninas: “El Internet (o la red si preferimos nombrarlo en femenino), que parece tan críptico y distanciado de las mujeres, está basado en las tareas que históricamente hemos desarrollado y en las capacidades que nos caracterizan”.
La opinión de Montserrat Boix, en cambio, es que “el ciberfeminismo social toma forma como una alternativa cada vez más interesante. Nosotras hemos triunfado construyendo nuestro propio territorio en la red. No debe ser exclusivo, pero hemos demostrado ser capaces de establecer nuestras propias reglas”.
Para Núñez Puente, las diferencias de criterio entre estas teóricas del feminismo contemporáneo albergan también puntos en común, “ejemplificados en el deseo de construir un nuevo territorio, basado en la acción, en la red”.
Las conclusiones de su estudio revelan en la práctica cibernética española de las últimas décadas “un deseo persistente de informar al mundo virtual de una agencia y una subjetividad femeninas”.
Referencia bibliográfica:
Sonia Núñez Puente. From cyberfeminism to technofeminism: From an essentialist perspective to social cyberfeminism in certain feminist practices in Spain. Women’s Studies International Forum. 0277-5395. 31 (2008) 434-440.