Según el barómetro del CIS un 35 por ciento de los españoles sólo aprecia pequeñas desigualdades de género y un 40 por ciento coincide en que la igualdad llegará a la larga sin necesidad de leyes que la favorezcan.
La adopción de determinadas medidas legales para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el mundo laboral cuenta con amplío respaldo en la opinión pública, especialmente la sanción a empresas que paguen a las mujeres menos por el mismo trabajo, que apoya casi el 90 por ciento de los españoles; asi como flexibilizar horarios para conciliar vida laboral y familiar, o establecer un permiso de paternidad remunerado por tener un hijo.
Un cuestionario incluido en el barómetro de marzo del Centro de Investigaciones Sociológicas, conocido ayer, concluye que para el 56 por ciento de los españoles las desigualdades entre hombres y mujeres son actualmente muy o bastante grandes, si bien un 35 por ciento las considera pequeñas. Para el 82,3 por ciento son en todo caso menores a las que había hace diez años.
Un 79,7 por ciento considera que las mujeres están discrminadas sobre los hombres en los salarios, un 77,8 en la posibilidad de compaginar vida laboral y familiar, y un 72,1 en el acceso a puestos de responsabilidad en las empresas. Más del 55 por ciento opina lo mismo sobre las perspectivas de promoción profesional, las oportunidades para encontrar empleo, la estabilidad en el puesto de trabajo o el acceso a puestos de responsabilidad política. Solo en el acceso a la educación se considera que existe igualdad.
Entre las medidas para propiciar la igualdad, las más apoyadas son flexibilizar los horarios de trabajo para conciliar vida laboral y familiar (92,5 por ciento), sancionar a las empresas que pagan menos a mujeres que a hombres por el mismo trabajo (89,9), y establecer un permiso de paternidad remunerado para el padre por el nacimiento de un hijo (83,3).