> Entrevista: Fátima uribarri
> Fotografía: Carlos Luján
Nos recibe en su piso de Oviedo, repleto de libros, objetos y muebles antiguos, un lugar que no quiere mostrar. «Es mi castillo», explica. En una salita, cerca de la ventana, está su sillón Voltaire, junto a su costurero: «Me relaja bordar», confiesa. Su marido, el filósofo Lluis Xabel Álvarez, nos acompaña. Pero, antes de comenzar a conversar, Amelia Valcárcel se disculpa porque no se encuentra bien y tiene fiebre. «Estar en esta situación lamentable me quita muchos recursos expresivos», dice. No es cierto. Está lúcida y batalladora. Como siempre.
Catedrática de filosofía moral y política, miembro del Consejo de Estado, consejera de Educación y Cultura del Principado de Asturias... son algunas de las ocupaciones que ha tenido esta mujer sabia y peleona. Se declaró feminista cuando hacerlo era un desdoro, un estigma. Se rebeló contra la desigualdad y ha peleado por ella en todos los frentes. Galardonada con el Premio XLSemanal de Pensamiento 2025, nos recibe en su casa y nos cuenta los sinsabores y las satisfacciones.
Fuente: El correo / La Voz de Galicia
Seguir a @esthervivas !function(d,s,id)var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0];i
Para las mayorías de por acá, no hay por donde perderse: la antes mencionada (...)
Se trata, en definitiva, no de una vuelta atrás en la Globalización, sino de (...)
Las feministas sabemos que nuestras realidades cotidianas están marcadas por (...)
Mouffe plantea la necesidad de aceptar distintos modelos de democracia en (...)
Hay que unirse y no dejarse perder. Porque en juego está la democracia y (...)