La llegada de las mujeres a los centros de decisión económicos debería significar básicamente que, en primer lugar, se opera un cambio drástico en la escala de valores y en el modo de entender y regir la economía.
Las mujeres van ocupando lugares en los parlamentos y sillas en los ministerios: de una manera más explícita son ya una realidad importante en el poder local. Pero siguen ausentes de los grandes centros económicos de decisión, revelando con ello el escaso tallaje de nuestro empoderamiento.
"La igualdad no es sólo un derecho humano, es también una ventaja económica". (...)
La extensión del uso del velo no forma parte de un movimiento cultural sino (...)
Por primera vez, las mujeres han competido en todas las disciplinas y los (...)
Casi ocho años después, su abuela sigue sin hablarle. Dejó de hacerlo cuando (...)
Al igual que la madre tiene derecho a 10 semanas para cuidar de sus hijos, (...)
"La otra parte del cielo" como algunos definen a las mujeres supone para la (...)
"La igualdad es completa o no es igualdad" afirman los colectivos (...)