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Miércoles 5 de mayo de 2004

El Senado de Uruguay rechaza la Ley de Defensa de Salud Reproductiva

(CIMAC).- Con 17 votos en contra y 13 a favor, el Senado uruguayo hizo naufragar el proyecto de salud reproductiva que habilita a la mujer a la interrupción del embarazo hasta las doce semanas de gestación, publica hoy el diario La República.

La votación se dio en la madrugada de este día frente a un cúmulo de posiciones encontradas. El forista Rubén Correa Freitas, aludió al desaparecido sacerdote jesuita, Luis Pérez Aguirre, en el sentido de que la penalización del aborto es "injusta, inútil e inmoral", en tanto el encuentrista Enrique Rubio dijo:

"El dilema no es por el aborto o contra el aborto. El dilema es por la represión como política o por la despenalización como política seguida de otras cosas".

En su alegato en contra de la ley, la senadora Julia Pou estimó que en todo este debate "ha faltado la palabra amor, la puesta al ser humano y sus valores espirituales", mientras la senadora Margarita Percovich abogó por querer "hijos queridos cuando vienen al mundo". Puntualizó "acá estamos regulando el aborto.

El primero en hacer uso de la palabra fue Correa Freitas, que si bien valoró el contenido del proyecto, estimó que requiere de modificaciones, algunas de ellas de carácter jurídico. Se mostró

partidario de habilitar el aborto en los casos "terapéutico, ético, y eugenésico".

Votó en contra al respaldar la posición de juristas y de la asociación de Magistrados.

Dijo estar de acuerdo en que se pronuncie la ciudadanía "porque es un tema demasiado importante para ser resuelto solamente en este ámbito".

Más adelante el encuentrista Enrique Rubio dijo sentirse identificado con la consigna "educar para no abortar y despenalizar para no morir".

"El dilema no es por el aborto o contra el aborto. El dilema es por la represión como política o por la despenalización como política seguida de otras cosas", indicó.

Para Rubio, "es triste la actitud del sistema político uruguayo de que este asunto -junto con otros- no se aborda por miedo a la sanción electoral".

"No estoy dispuesto a ser cómplice de este tipo de actitudes y si hay precios que estén los precios, pero el peor precio que podemos pagar los uruguayos es no tener la valentía de afrontar los problemas colectivos que tenemos y generar una sociedad fundada en el ocultamiento y el doble discurso", indicó.

Fundamentó que "las interrupciones de embarazo se realizan por decenas de miles, sin condena colectiva y en todos los estratos sociales", y "hay un texto legal que está desautorizado por la práctica concreta de nuestra sociedad".

Por tanto, "acá lo que hay es una conducta que está consentida por la sociedad, al punto que debe haber muy pocas personas en nuestro país, que no hayan resultado involucradas alguna vez, sean porque participaron, acompañaron, apoyaron económicamente o ayudaron a buscar información. Muy pocas personas que pueden tirar la primera piedra".

A su vez el quincista Alejandro Atchugarry abogó infructuosamente porque el tema sea derivado a la Comisión de Constitución y Legislación, para allí lograr un consenso con un texto que permita ser "laudado por la ciudadanía" en una consulta popular.

Para Atchugarry, "es un tema en donde no sólo la sociedad tiene derecho a expresarse y que no necesariamente en este tema los partidos somos un calco de esa sociedad, sino que sólo si lo lauda la sociedad este tema a adquirir ese carácter, de algo laudado en paz".

"Estoy cada vez más convencido que lo debemos laudar todos porque lo que resuelva el pueblo, yo siento que lo vamos a aceptar todos, como una definición definitiva", indicó.

SIN CRITERIO LÓGICO

Durante las argumentaciones a favor y en contra del proyecto, el nacionalista Guillermo García Costa, quien al mencionar el Pacto de Costa Rica, expresó "si es sí a la vida, es no al aborto".

Relató las "medidas negativas del aborto, agresiones contra la vida humana por decenas de miles anualmente".

El legislador cuestionó el fundamento del proyecto que desde su punto de vista pretende "consentir legalmente" los 30.000 abortos que hoy se realizan clandestinamente.

"Una cosa es mejorar la ley, traer novedades, pero traer un sistema para legalizar esto, es irracional", dijo. García Costa expresó que "se conciente tal matanza de inocentes y que se diga que es la única forma de proteger el derecho de las mujeres, es demasiado grande y absurdo el precio".

En tanto, el tupamaro Eleuterio Fernández Huidobro leyó la columna que publicara en el diario La República, titulada "Se trata de la vida" y manifestó "el principal objetivo de esta ley debería ser combatir el aborto. Acá no se interrumpe un embarazo para seguirlo el mes que viene, si no que es su eliminación", sostuvo.

También se mostró partidario de "discutir la despenalización pero sin engañar a nadie porque yo sé muy bien de que se trata, y en la medida de las posibilidades del Estado y la sociedad debería evitarse el aborto".

Sostuvo que la ley nada dicen sobre los fondos económicos que permitan el desarrollo de un bebé desde su nacimiento hasta los 3 años y del entorno familiar.

ACUERDO POLÍTICO

Horas más tarde, el presidente Luis Hierro López reconoció que existieron "presiones indebidas. Fueron intemperancias, intolerancia, corporaciones y medios", pero el Senado estuvo a la altura del debate.

Recordó que con Jorge Batlle, en su calidad de candidato a la Vicepresidencia en 1999 formalizaron un acuerdo político con la Unión Cívica, además del efectuado con el Partido Nacional.

El compromiso con la Unión Cívica fue el de "no propiciar una legislación vinculada a los temas del aborto". "Estoy feliz por cumplir un acuerdo político.

Cuando dos colectividades escriben, Partido Colorado y el Partido Nacional, o el Partido Colorado o con la Unión Cívica, es la base del entendimiento de la civilización, de las cosas que tiene que hacer Uruguay para el futuro para traducir las ideas en hechos", agregó.

Para Hiero López, "si los abortos son 33.000 y son clandestinos, algo está funcionando mal en el Uruguay". Reivindicó que "la maternidad infantil adolescente ha venido bajando" y en "la mortalidad materna son cifras notables", respecto al resto de América latina.

"No estamos bien pero seguimos siendo el país más avanzado", expresó. Estimó que "sería bueno consultar a los uruguayos" y hacerlo desprendidos del tema electoral, en el año 2005, y decir si estamos a favor o en contra".

Instó a trabar junto al Frente Amplio que "ha demostrado tener capacidad de juntar 600 mil firmas" y procurarlas "entre marzo y mayo del año que viene".

MOMENTO DIFICIL

Al acercarse la hora de las definiciones, la senadora socialista Mónica Xavier admitió que era "un momento difícil, tenso".

"Lo que está planteando esta ley es que no estamos legalizando la interrupción del embarazo en todos los términos, sino que regula el aborto en determinadas circunstancias. Seguirá siendo un delito en las otras condiciones", puntualizó.

"¡No es el viva la pepa en materia de legalización del aborto!", precisó. Recordó que mortalidad materna, "el aborto en condiciones de riesgo es la mayor causa de muerte. Sube la mortalidad materna por el aborto en estas condiciones. Por eso hay que tomar medidas y hemos tomado este camino".

Xavier valoró el acuerdo alcanzado con un importante conjunto de organizaciones dispuestas a promover la salud reproductiva.

"Quiero pedir perdón si esto no avanza como deseamos, a las mujeres que han muerto", reflexionó.

El forista Millor dijo que este es un tema "digno de ser considerado por la ciudadanía".

"Me ofrezco a trabajar por un referendo consultivo, y me adhiero a la posición del doctor Semino. Art. 85. Numeral 20, numeral 3, y artículo 72, armonizando, la Asamblea General está habilitada para promover una ley a consideración de la ciudadanía", sostuvo.

Para el quincista Singer "no es un tema para el año electoral". Korzeniak y Gargano se opusieron de su pasaje a comisión. Para el primero se trata de "un artificio para evitar que se trate", mientras que Gargano señaló que en el debate "lo religioso está en el fondo de este asunto".

Abogó por "luchar dentro del Partido Socialista y de la fuerza política para impulsar una consulta popular". Según el forista Herrera a partir de mañana "a juntar firmas (para un plebiscito) que rectifique o ratifique ".

LOS VOTOS

Votaron a favor once legisladores del Encuentro Progresista (Mónica Xavier, Marina Arismendi, Reinaldo Gargano, Manuel Nuñez, Alberto Cid, Enrique Rubio, José Korzeniak, Margarita Percovich, que suplantó a Alberto Couriel, José Mujica, Albérico Segovia, suplente de Danilo Astori, y Eduardo Ríos, en lugar de Rodolfo Nin Novoa), así como Edgardo Carvalho del Nuevo Espacio que asumió ayer la banca del renunciante Rafael Michelini, y el forista Julio Herrera.

Lo hicieron en contra los colorados Luis Hierro López, Wilson Sanabria, Pablo Millor, Orlando Virgili, Alberto Brause, Ruben Correa Freitas, Juan Adolfo Singer, José Jorge de Boismenú, Walter Riesgo, los siete senadores nacionalistas: Julia Pou, Guillermo García Costa, Luis Alberto Heber, Francisco Gallinal, Carlos Garat, Carlos Julio Pereyra, Jorge Larrañaga, y el encuentrista Eleuterio Fernández Huidobro.

En tanto, el quincista Alejandro Atchugarry, partidario de modificar la ley pero no del contenido total, se retiró de sala en el momento de la votación.

Como hecho político, por primera vez en un tema capital, los senadores Fernández Huidobro y Mujica, del MPP, plasmaron dos visiones contrapuestas.

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