MADRID (EFE). Medio centenar de concejalas y diputadas regionales permanecieron ayer durante más de tres horas a las puertas del Palacio de la Moncloa a que el Gobierno respondiera a sus peticiones de indulto total para María Teresa Moreno Maya, «Tani», condenada a más de 14 años de prisión por matar a su marido.
El grupo - en el que se encontraba también la cantante Cristina del Valle - expresó su intención de «no moverse» del Palacio de la Moncloa hasta que un portavoz del ejecutivo les informara si el indulto había sido tratado en el Consejo de Ministros o si había leído la propuesta del fiscal de la Audiencia Provincial de Madrid, favorable a un indulto parcial.
La portavoz del grupo PSOEProgresistas en la Asamblea de Madrid y senadora, Cristina Almeida, calificó de «descortesía» el hecho de que ningún representante del Ejecutivo saliera a informarles.
Por su parte, la concejala de la Mujer de Rivas - Vaciamadrid, Julia González, anunció que ayuntamientos de la región redactarán un comunicado «quejándose de la falta de respeto a 59 cargos públicos», que son las concejalas y diputadas regionales que se concentraron ayer.
La concentración comenzó a las 11:30 horas, con media hora de retraso debido a que, según la concejala de Régimen Interior del Ayuntamiento de Rivas - Vaciamadrid, María Jesús Fernández, la Policía «desvió a la entrada de mercancías» a algunas de las mujeres, pese a que «la Delegación del Gobierno autorizó a que fuera en la puerta principal» del complejo de la Moncloa.
Una vez reunidas frente a la puerta principal, la concejala de la Mujer de Rivas - Vaciamadrid, Julia González, leyó un manifiesto que exigía «el indulto total» para «Tani», y que fue entregado en Presidencia del Gobierno por las manifestantes, que fueron recibidas por un miembro del gabinete del presidente, a quien pidieron la presencia de un representante del Gobierno.
Este portavoz, según Almeida, les aseguró que haría llegar a José María Aznar el manifiesto, aunque no garantizó la presencia de representante alguno para informar de la tramitación del indulto.
Tras unas horas de espera, las manifestantes encargaron por teléfono unas pizzas y refrescos, que tuvieron que comer, por orden policial, fuera del recinto de la Moncloa. Al terminar, no fueron autorizadas a entrar de nuevo.
Fuente: El Día Digital. Canarias
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1997 -
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