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Libro de estilo de lenguaje administrativo municipal no sexista

Ayuntamiento de Portugalete

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INTRODUCCIÓN

El Ayuntamiento de Portugalete inició en el año 2000 la elaboración del primer Plan de Igualdad de Oportunidades que se ha realizado en el municipio. Este plan preveía como la primera de sus actividades la redacción de un Manual de estilo igualitario en el lenguaje administrativo.

¿Por qué hemos concedido tan primordial importancia al lenguaje dentro de un plan tan amplio? Porque el lenguaje es el vehículo de nuestro pensamiento, porque a través del lenguaje transmitimos lo mejor y lo peor que llevamos dentro: nuestros deseos, nuestras opiniones, y también nuestros prejuicios, insultos, etc.

Así, a través del lenguaje, nuestro Ayuntamiento desea transmitir una de sus prioridades: su apuesta por la igualdad entre mujeres y hombres. Por tanto, puesto que deseamos transmitir nuestra idea de igualdad, nuestro lenguaje debe ser igualitario, debe estar libre de los estereotipos sexistas que perviven en la lengua y que, por tenerlos tan arraigados en nuestros usos, utilizamos muchas veces inconscientemente. En este camino seguimos los pasos de autoridades y administraciones de todos los ámbitos que han reconocido también lo esencial del lenguaje en la transmisión de los valores .

En la elaboración de este Manual han participado todos los departamentos municipales. Un primer paso consistió en revisar una muestra de documentos en euskera y castellano, producidos por todos los departamentos, con el fin de detectar en ellos los usos sexistas más habituales en los documentos administrativos.

Tales usos, y algunos más, aparecen descritos en este Manual, que ofrece también unas breves reflexiones y propuestas para evitar los estereotipos del lenguaje que ya no encajan con la realidad actual, en la que las reivindicaciones de las mujeres han traído consigo enormes cambios en los papeles sociales de ambos sexos. Propondremos, pues, cómo evitarlos, sin perder de vista que nuestro objetivo es conseguir un lenguaje igualitario, correcto y comunicativo (es decir, también eficaz) en nuestras dos lenguas oficiales.

El Manual se dirige preferentemente al lenguaje escrito de la Administración, pero muchas de sus recomendaciones podemos también ponerlas en práctica en nuestra habla coloquial, en nuestros usos informales de la lengua.

Del mismo modo, no le compete a este Manual ahondar en el trato igualitario que también deben dispensar a mujeres y hombres las imágenes que acompañan a nuestros textos en folletos, carteles, páginas web y publicidad en general. Así y todo, para que la imagen vaya en consonancia con la palabra, hemos incluido en el anexo 1 una serie de pautas que nos ayuden a descubrir la publicidad sexista.

MANUAL

Defectos sexistas más comunes en los textos administrativos

• El inmueble propiedad de don ... y de su esposa doña ... ¿Qué defecto tiene? Ofrece una visión estereotipada de la realidad que conviene evitar presentando a ambos cónyuges (y copropietarios) en un plano de mutua igualdad. ¿Cómo lo podemos evitar? Sustituyéndolo o, por lo menos, alternándolo con el orden inverso: El inmueble propiedad de doña ... y don ... Se trata, en fin, de no presentar a un cónyuge como dependiente del otro.

• En impresos y formularios: Nombre del padre: ......... Nombre de la madre: ......... ¿Qué defecto tiene? No existe ninguna razón para preferir sistemáticamente un orden a otro. ¿Cómo lo podemos evitar? Sustituyéndolo o, al menos, alternándolo con: Nombre de la madre: ......... Nombre del padre: .........

• Hacia esta meta debemos dirigirnos todos: jóvenes, jubilados, mujeres.... ¿Qué defecto tiene? Cita a las mujeres como categoría aparte, como si no hubiera mujeres jóvenes ni jubiladas. ¿Cómo lo podemos evitar? Sustituyéndolo por: ... debemos dirigirnos todas y todos, personas de toda edad y condición.

• Asisten a la reunión la señorita Pili y el señor Alberto Urrutia. ¿Qué defecto tiene? Da un tratamiento diferente a hombres y mujeres. Es hora de que desterremos definitivamente el vocablo señorita de nuestras fórmulas de tratamiento. Todas las mujeres somos formalmente señoras, sea cual sea nuestro estado civil y nuestra edad, al igual que todos los hombres son formalmente señores en toda circunstancia. No debemos sentirnos devaluadas porque nos traten formalmente como a personas maduras. Además, en textos formales debemos evitar los diminutivos de los nombres propios y añadir siempre el apellido.¿Cómo lo podemos evitar? Sustituyéndolo por: Asisten a la reunión la señora Pilar Ortega y el señor Alberto Urrutia

• Rosa García Rodríguez, Secretario Delegado. ¿Qué defecto tiene? Si nos referimos a una mujer, debemos usar formas femeninas. Recordemos que la Real Academia de la Lengua Española ha aprobado el uso de técnica, ingeniera, arquitecta, médica, gerenta, jueza, concejala...

¿Cómo lo podemos evitar? Sustituyéndolo por: Rosa García Rodríguez, Secretaria Delegada. En el anexo 2 ofrecemos un listado de los puestos de trabajo del Ayuntamiento de Portugalete flexionados en femenino y masculino, sólo en castellano, pues en euskera no tenemos flexión de género.

Se convoca concurso-oposición para cubrir las siguientes plazas: una plaza de ingeniero, dos plazas de limpiadora... ¿Qué defecto tiene? Utiliza formas masculinas para las profesiones de alto nivel y femeninas para las de nivel bajo. El uso de la terminación masculina es correcto si nos referimos de forma abstracta a una determinada categoría profesional o funcional; no obstante, siempre podemos recurrir a las barras y los paréntesis, de los que hablaremos a continuación. ¿Cómo lo podemos evitar? Utilizando formas neutras para todas las profesiones: Se convoca concurso-oposición para cubrir las siguientes plazas: una plaza de ingeniero, dos plazas de limpiador... O bien recurriendo a las alternativas al masculino genérico que analizamos en el siguiente apartado. En las ofertas de empleo es muy importante que todas las profesiones, sean del nivel que sean, se presenten de la misma e idéntica manera; es decir, el tratamiento que elijamos (masculino singular, barras, paréntesis, etc.) debemos aplicarlo idénticamente a todas las profesiones. ¿Ciudadanos, ciudadanos/as, ciudadan@s, ciudadanía...? Partamos de un ejemplo muy común: Nos dirigimos a los ciudadanos de Portugalete para comunicarles... Vamos a analizar una por una todas las alternativas a ese ciudadanos (incluida la opción de mantener ciudadanos), sus pros y sus contras. Las alternativas son las siguientes: 1. ciudadanos 2. ciudadanos y ciudadanas 3. ciudadanas y ciudadanos 4. ciudadanos/as 5. ciudadan@s 6. ciudadanía 7. Otros recursos

1. ciudadanos

El masculino plural, según la gramática española, significa masculino, femenino y también neutro. Por lo tanto, ciudadanos es la forma neutralizada de ciudadanos y ciudadanas. El problema es que el masculino plural tiene un doble significado: puede englobar a mujeres y hombres y puede usarse solamente referido a hombres. Es decir, cuando nos encontramos con un masculino plural, tenemos que pensar a quién se refiere: si a mujeres y a hombres o a hombres solos. Por tanto, para evitar esa ambivalencia del masculino plural, debemos determinar en primer lugar a quién se refiere. Si se refiere a mujeres y hombres, recurriremos a las fórmulas que describimos en los apartados siguientes. Si se refiere a hombres solos, podemos recurrir al masculino específico que propone García Meseguer . Consiste en utilizar las expresiones, por ejemplo, profesores varones, alumnos varones, que encierran al varón en su especificidad.

2. ciudadanas y ciudadanos

3. ciudadanos y ciudadanas

Estas dos variantes tienen el mismo inconveniente: si se prodigan mucho, convierten la lengua en pesada, incomunicativa. Debemos tener en cuenta que, si queremos ser correctos, deberíamos doblar también artículos y adjetivos, con lo que nos encontraríamos con textos absurdos como el siguiente: Los y las ciudadanos y ciudadanas propietarios y propietarias de un o una perro o perra ... La recomendación general es usar los dobletes con moderación y especialmente cuando nos movamos en ámbitos en los que debamos fomentar la presencia femenina, por ejemplo, el deporte o el empleo. En estos casos, puesto que se trata de resaltar la presencia femenina, preferiremos el orden ciudadanas y ciudadanos. Una alternativa recomendable consistiría en introducir, una sola vez, al comienzo del texto, una aclaración como ésta: Los ciudadanos, tanto mujeres como hombres,...

4. ciudadanos/as

Esta variante también presenta graves inconvenientes: no tiene una lectura unívoca (¿cómo se lee? ¿Ciudadanas y ciudadanos? ¿Ciudadanos y ciudadanas? ¿Ciudadanos, as? ¿Ciudadanas, os?) y su uso en textos redactados, puesto que debemos concordar también adjetivos, artículos y demás, nos lleva a la incomunicación. Véase, si no, este texto real: Actividades a realizar individualmente por el alumno/a: Aun cuando el receptor de la revista sea un/a alumno/a, las propuestas pueden ser formuladas en grupo con la ayuda del/la profesor/a.

En general, recomendamos reservar las barras para ofertas de empleo, saludos en cartas, impresos...; en fin, textos breves no redactados. Además, debemos usarlas con corrección gramatical y, cuando sea necesario, combinarlas con paréntesis: • amigo/a cuando la oposición masculino-femenino, en el final de palabra, sea o/a. • señor(a), director(a) cuando la oposición masculino-femenino, en el final de palabra, sea ø/a.

5. ciudadan@s

Las arrobas tienen muchísimos inconvenientes. Para empezar, no se usan internacionalmente, no son un signo lingüístico, ni siquiera un símbolo lingüístico. ¿Y qué consecuencias tiene no ser un signo lingüístico? Pues que, como sucede con os/as, no tiene una lectura unívoca, porque ¿cómo se lee ciudadan@s? ¿Ciudadanas y ciudadanos? ¿Ciudadanos y ciudadanas? ¿Ciudadanos, as? ¿Ciudadanas, os? Las arrobas también nos plantean problemas prácticos: muchos procesadores de textos identifican automáticamente las palabras que llevan arroba como direcciones de correo electrónico. Ante tantos inconvenientes, recomendamos desterrar, en general, el uso de la arroba y, en todo caso, limitarlo a frases breves, encabezamientos, titulares, publicidad, etc. No debemos usarlas jamás en textos redactados y, en aras de la corrección gramatical, exclusivamente cuando la oposición es o/a. Por ejemplo, su uso es totalmente incorrecto en *trabajador@s, porque ahí la oposición es e/a: trabajadores y trabajadoras.

6. ciudadanía

Los sustantivos abstractos, aunque algunos manuales de estilo los recomiendan, tienen también un inconveniente: alejan, distancian, no realizan referencias concretas, no son demasiado eficaces a efectos de comunicación, pues los ciudadanos somos seres concretos, con rostro y nombre, no un ente abstracto. Además, no cabe duda de que es mucho más comprensible, en general, los profesores que el profesorado; es mucho más comprensible las niñas y niños que la infancia. En fin, tampoco debemos abusar de los abstractos si queremos que nuestros textos sean comunicativos y comprensibles.

7. Otros recursos

Utilizar el sustantivo persona a la manera de comodín:

* Los interesados deberán dirigirse a ... ? Las personas interesadas ... * Utilizar quien(es) en lugar de el que, los que, aquellos que, etc. Aquellos que deseen beneficiarse de estas ayudas... ? Quienes deseen beneficiarse... * Sustituir la tercera persona de los verbos por la primera o la segunda singular o plural: Se recomienda a los usuarios que utilicen la tarjeta ... ? Recomendamos que utilicen la tarjeta... El abonado deberá introducir la tarjeta en las máquinas automáticas de transporte. ? Si usted posee una tarjeta de transporte, deberá introducirla ... El lector sentirá gran satisfacción al ... ? Sentiremos gran satisfacción al leer ... * Transformar los sustantivos en verbos: Hazte socio ? Asóciate Hazte suscriptor ? Suscríbete * Sustituir los adjetivos por con + sustantivo: titulado ? con titulación minusválido ? con minusvalía

RECOMENDACIONES FINALES

a) Defectos sexistas más habituales en los textos administrativos. Cómo solucionarlos.

El masculino precede siempre al femenino Invertiremos este orden o, al menos, lo alternaremos con su contrario.

Identificación de la mujer a través del hombre Evitaremos expresiones como y su esposa, señora de..., que presentan a las mujeres como dependientes del varón.

Se nombra al hombre con nombre y apellidos y a la mujer con su nombre de pila Trataremos a todas las mujeres de señora y usaremos su nombre completo y su apellido.

Denominaciones de cargos poíticos y puestos de trabajo ocupados por mujeres en masculino Los nombres de profesión, cuando ésta la desempeñe una mujer, los expresaremos en femenino (ver anexo 2). Cuando se trate de ofertas de empleo (es decir, de plazas aún sin cubrir), se usarán las barras, paréntesis, etc.

El masculino genérico

Usaremos con moderación los dobletes (ciudadanos y ciudadanas), las barras (ciudadanos/as) y los paréntesis (profesor(a)). Conviene reservar barras y paréntesis para textos muy breves que no estén redactados (saludos, impresos, encabezamientos...). También debemos usar con moderación los abstractos (ciudadanía), de manera que no conviertan el texto en ininteligible.

b) Otras cuestiones concretas

Recomendamos personalizar impresos y formularios en soporte informático, para adaptar sus formas femeninas o masculinas (doña, don, etc.) al sexo de la persona en cuestión.

Cuando debamos incluir en nuestros textos citas literales de otros textos que no utilicen un estilo igualitario, siempre podremos parafrasearlas después y precisar que se refieren a mujeres y hombres o lo que en cada caso convenga. CONCLUSIONES

Resulta evidente que el lenguaje administrativo no está todavía libre de estereotipos sexistas. Por eso nuestra labor debe consistir, primero, en tomar conciencia de este hecho en todos sus detalles y, después, en modificar el uso que hacemos de la lengua, para que refleje claramente nuestra apuesta por la igualdad entre sexos, pero siempre sin pervertirla hasta el punto de hacerla anticomunicativa, que es precisamente lo que no tiene que ser una lengua, ya que en principio es un instrumento para la comunicación.

Este objetivo nos exige a todas las personas que trabajamos en el ámbito municipal y que nos relacionamos con él, un esfuerzo innegable, pues supone revisar unos hábitos muy arraigados y acostumbrarnos a utilizar un lenguaje diferente, nuevo, que a veces sonará incluso extraño, pero que tratará igualitariamente a ambos sexos.

Será complicado y costoso, pero merecerá, sin duda, la pena. Está en juego nuestra igualdad como seres humanos.

ANEXO 1

Begira es la Comisión Asesora de Publicidad no Sexista, integrada por los departamentos de Presidencia, Cultura, Industria, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco, el Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde), asociaciones de consumidoras y consumidores, asociaciones de mujeres y la Universidad del País Vasco.

Sus funciones son asesorar y orientar a entidades, asociaciones, agencias de publicidad, etc. y ofrecerles criterios alternativos para tratar de eliminar el sexismo de los mensajes publicitarios; del mismo modo, analizar la publicidad producida por las empresas de la Comunidad Autónoma Vasca y que transmitan los medios de comunicación con sede principal en Euskadi.

Begira ha publicado unas pautas para detectar el sexismo en la publicidad; según éstas, son sexistas los anuncios que:

* Limitan los espacios y expectativas de las mujeres.

* Muestran a las mujeres como seres subordinados a los hombres.

* Muestran las labores domésticas como exclusivas de las mujeres.

* Parodian las labores domésticas.

* Muestran el cuerpo humano o alguna de sus partes y lo comparan con el objeto que promocionan, sin que guarden relación alguna.

* Ofrecen una opinión experta sólo en voces e imágenes de hombres.

* Sobrevaloran la belleza de las mujeres sin justificación ninguna.

* Usan el género masculino, en palabras e imágenes, para referirse a ambos sexos, excluyendo e invisibilizando a las mujeres.

ANEXO 2

Puestos de trabajo del Ayuntamiento de Portugalete, en castellano, flexionados en femenino y masculino, según las recomendaciones de la Real Academia Española de la Lengua .

adjunto/a agente albañil

aparejador(a) archivero/a asesor(a)

auxiliar carpintero/a conductor(a)

conserje delineante director(a)

electricista enterrador(a) fontanero/a

herrero/a inspector(a) interventor(a)

jardinero/a jefe/a limpiador(a)

maquinista mecánico/a músico/a

notificador(a) operario/a ordenanza

pintor(a) profesor(a) responsable

secretario/a sobrestante socorrista

taquillero/a técnico/a telefonista

tesorero/a traductor(a)

DÓNDE CONSULTAR

LibrosAA.VV.: "El lenguaje, más que palabras" en Emakunde, núm. 32, septiembre de 1998, págs. 44-51. Emakunde: Propuestas para un uso no sexista del lenguaje, Vitoria 2000.

Herri Arduralaritzaren Euskal Erakundea (IVAP): “Iraingarria al da gure idazkia?” in Argiro Idazteko Proposamenak eta Ariketak, Gasteiz 1997, 187. eta 188. or.

Herri Arduralaritzaren Euskal Erakundea (IVAP): “Hizkera sexista baztertu” in Hizkera Argiaren Bidetik, Gasteiz 1994, 24. or.

Instituto de Ciencias de la Educación: El sexismo y el androcentrismo: análisis y propuestas de cambio, número 3 de la colección Cuadernos para la Educación, Universidad Autónoma de Cataluña, Barcelona 1993

Ministerio para las Administraciones Públicas: “Uso no sexista del lenguaje administrativo” en Manual de estilo del lenguaje administrativo, Madrid 1991, pp.155 y ss.

Nombra (Comisión Asesora sobre el Lenguaje): Nombra en femenino y masculino, Instituto de la Mujer, Madrid 1995

Páginas web

* www.ucm.es/info/especulo/numero17/sexism2.html * www.aragob.es/pre/iam/lenguaje/alternativas.htm

* www.el-castellano.com/nosex.html

* www.portugalete.org

* www.bbk.ac.uk/tecla

* www.getxo.net/cas/vivir/servsoc/dicciona.htm



2005-07


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